El intendente de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, fue recibido en La Plata por el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni.
Fue el primer encuentro entre ambos, donde el jefe comunal planteó la preocupación por el alza en los casos de inseguridad en el distrito.
Acompañado por el secretario del área Jorge Cordiglia, y el jefe de Gabinete, Hugo Fernández, dialogaron sobre la importancia de contar con más uniformados y móviles, y la posibilidad, siempre insistida por Sánchez, de retomar la descentralización administrativa de la policía.
El intendente considera que los gobiernos miran al conurbano y dejan fuera a los más alejados.
“Yo plantee necesidades puntuales, como dinero para combustible, patrulleros en óptimas condiciones y demás. Hay una reforma que se quiere hacer para tener más tecnología y mejor equipamiento. Van a trabajar de manera consensuada con cada municipio, y vamos a estar citados para mediados de febrero y ver como reconstruimos nuestra policía”, dijo Sánchez en un breve contacto con la radio LU24.
Aclaró, en tal sentido, que todo dependerá de la economía y que “no hay ni presupuesto en la provincia” por lo que “eso da ciertas limitaciones a poder programar lo que hay que hacer” y por ello “por el momento son tiempos de comunicaciones y consultas”.
Sobre el ministro Berni, el jefe comunal dijo que “tiene una mirada como la que teníamos nosotros, que hay que estar trabajando desde el control y del apoyo a la policía por parte del Municipio”.
Los ex secretarios de Seguridad, Claudio Cuesta, Werner Nickel, consideraron en los últimos años que el Ministerio de Seguridad de la Provincia durante la gestión Vidal estuvo “totalmente ausente” en el distrito.
“A quienes no vinieron no les interesa la seguridad, igual que a su ministro Ritondo. Los pedidos que en distintas oportunidades gestionamos tanto ante funcionarios como ante la propia gobernadora, tuvieron muy pocas respuestas o más bien ninguna”, se quejaba Cuesta a fines del 2019.
Nickel, en tanto, sostenía que la policía de Tres Arroyos, estaba en “estado casi de abandono”.
