Lo que debía ser un día de reflexión y alejado de toda violencia, por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, terminó de la peor manera en Carmen de Patagones.
Es que por orden del Municipio, la Policía Comunal con su comisario Miguel Romero irrumpió en la plaza 7 de Marzo y amenazó con detener a quienes pintaban allí pañuelos blancos en la vereda.
Se trataba de familias, jóvenes, adolescentes, niños y entidades sindicales que habitualmente realizan estas actividades con conmemorativas.
La actitud policial, por orden del Ejecutivo, recibió no sólo el repudio de los presentes sino también de buena parte del arco político local, entre otros.
Organizaciones sindicales informaron a Patagones Diario que “era en un acto pacífico como pocos, y el comisario arremetió violentamente e interrumpió el acto amenazando llevar preso a medio mundo”.
“Ese desquicio, en un pueblo chico como Patagones, casi trae como consecuencia una represión en un acto pacífico que tenía un montón de niños de menos de diez años, de ancianos y de otra gente que no quería molestara a nadie”, cuestionaron.
En tanto que referentes de derechos humanos expresaron que “escucharemos las críticas y, como siempre, daremos nuestra explicación. Para nosotros no es ensuciar. Es una manera de recordar a la sociedad que acá se impuso un proyecto de país secuestrando, torturando, violando, asesinando, desapareciendo adultos y robando bebés. Que hubo mujeres que pudieron frenarlos pacíficamente. Y que queremos que las atrocidades no se repitan Nunca Más”.
En ese marco, el comisario Miguel Romero, explicó al portal Noticiasnet que la prohibición de pintadas no se debió específicamente a los pañuelos, sino que fue una orden del Municipio para conservar la Plaza 7 de Marzo antes de su formal inauguración.
“Se los invitó a cada uno a que cesen con esta conducta, algunos lo tomaron a bien, la gran mayoría porque se retiraron y otros no solamente continuaron pintando sino que cuando terminaron de pintar se fueron no muy contentos con la presencia de la Policía. La presencia de la Policía abarcó desde el inicio de la marcha, su traslado hacia la zona de la Costanera, de la Costanera hacia el Municipio y todo el tiempo en el que estuvieron frente al Municipio orando”, sostuvo.
Según se ve en los videos, el agente policial dijo “me tengo que llevar a los que están pintando porque es un delito de flagrancia”, mientras por micrófono los oradores explicaban que las pintadas serían simbólicas, porque “son con pintura al agua, muy diluida”.