El campo expresó su malestar luego de que el gobierno nacional anunciara la suspensión de las exportaciones de carne durante un mes, como forma de frenar la suba de precios.
En ese contexto, las organizaciones nucleadas en la Mesa de Enlace, resolvieron un cese de la comercialización como método de protesta.
El vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Bahía Blanca, Mariano D’Amore, criticó la medida y consideró que la medida generará un impacto “muy negativo” para la producción y todos sus eslabones.
En ese aspecto, dijo a Infosexta que ésta la integran directa e indirectamente “más de 1 millón de personas”, entre ellos productores, transportistas, industriales, insumos e intermediarios.
“Se repite lo de hace unos 15 años, y que no generó ningún beneficio en los precios ni para los consumidores. No se entiende porque continúan con esta idea de que el mercado interno compite con los cortes que se comercializan en el externo. Entre el 70 y 80 % de lo que se manda afuera no se consume a nivel local, y un mercado es complementario del otro”, añadió.
El dirigente advirtió que a partir de esta restricción, ya hay plantas frigoríficas que comenzaron a suspender faenas y eso implica “menos trabajo y más empleados en la calle”.
“Es uno de los sectores que más mano de obra genera y una actividad de las más dinámicas y que genera un gran ingreso de divisas. Con esto pierde la industria, la producción, los transportistas, los consumidores y hasta el estado, que deja de recaudar por esos derechos”, se quejó.
Para D’Amore, se trata de una medida “populista”, que “lamentablemente se repite” y que es como “una calesita de lo que no se puede salir”.
“Somos uno de los principales abastecedores del mercado chino y no sé como van a tomarlo. Seguimos manteniendo esa imagen de abastecedores no confiables. Y encima en un escenario complejo porque la actividad ya cayó un 7 % el año pasado. Espero que tomen conciencia, hay reclamos a nivel internacional por empresas que tenían embarques ya comprometidos”, informó.
El vice del AGA anheló que el gobierno revea la medida, e insistió en que el corte de las exportaciones no impactan en los precios.
“La inflación no tiene que ver con el valor de la carne, sino que es un problema que el mundo ya solucionó hace más de 40 años. Lejos están los valores de los bienes primarios de incidir en la inflación. La economía argentina tiene una inflación asociada a aspectos monetarios y macroeconómicos”, finalizó.
