Comenzó en Bahía Blanca la reconstrucción de bocas de tormenta, totalmente dañadas después de la inundación del 7 de marzo.
Por ellas pasa el agua que se acumula en la vía pública para evitar inundaciones, pero por la falta de limpieza, roturas y capacidad, una gran mayoría tenía poca eficiencia a la demanda. Y es además un reclamo constante de los vecinos.
Por eso, en una primera etapa empezaron a reconstruir 250 sumideros, trabajos que implican principalmente colocación de caños y ampliación, con bocas de 3 metros de largo, y ya no de 1.
Eso va a generar roturas de calles, cordones y veredas, que posteriormente serán tapadas y corregidas, aseguraron desde la Provincia.
El plan: