34 personas murieron al haberles suministro fentanilo contaminado en distintos hospitales del país.
Se trató de partidas elaboradas por los laboratorios HLB Pharma Group y Laboratorios Ramallo, en las que se detectaron las bacterias Klebsiella Pneumoniae y Ralstonia Pickettii.
Desde Región Sanitaria 1 indicaron que en la zona se recibieron lotes contaminados, tanto en hospitales públicos y privados, como también en farmacias, droguerías y obras sociales.
En ese sentido, aclararon que estos fueron retirados, pero no descartaron que aparezcan casos.
Según señaló la epidemióloga Jorgelina Scuffi, pacientes que recibieron esos suministros terminaron en terapia intensiva, con fallas multiorgánicas, asistidos con respirador y luchando por sobrevivir.
Carlos Damin, médico especialista en toxicología y director del Hospital Fernández, explicó que el fentanilo es un medicamento que, en su forma inyectable, se utiliza desde hace más de 40 años, tanto en la medicina humana como en la veterinaria, para todo tipo de anestesia y sedación generales y en terapia intensiva cuando hay que conectar un respirador. Es una droga muy utilizada en hospitales y sanatorios o clínicas”.
Es más potente que la morfina aunque no es de acceso para la población general.
“El mecanismo de compra de las instituciones suele ser centralizado, con ampliaciones que se pueden hacer con compras directas a droguerías. No se vende con receta en las farmacias, como parte de los cuidados en el país para su uso, motivo por el cual no tenemos una epidemia de consumo como en Estados Unidos”, amplió.