Luego de la polémica que se generó en Puan por la desaparición del intendente Facundo Castelli a días de dejar su cargo, y la falta de pago de salarios a los municipales, el ahora ex jefe comunal pidió disculpas.
Lo hizo a través de una carta en redes sociales, donde explicó su situación personal y motivos relacionados a las deudas que mantiene el municipio.
A continuación, la nota:
PERDON
Seguramente estas palabras no son las que me hubiera gustado decir en esta fecha y de esta forma, pero lamentablemente me encuentro atravesando un problema de salud, transitando un tratamiento ambulatorio psiquiátrico y psicológico del cual espero recuperarme pronto.
En primer lugar le quiero pedir disculpas a todo el personal municipal por no poder abonar los salarios en tiempo y forma del mes de noviembre, espero que esta situación se solucione rápidamente con la nueva administración de Diego Reyes, al cual le deseo el mayor de los éxitos.
Quiero que quede claro que en ningún momento se desviaron fondos para la agrupación vecinal. Lo que se hizo fue una devolución de recursos de 83M. Esta agrupación en el mes de agosto ingresó a una cuenta municipal 83M los cuales se utilizaron para el pago de salarios, por ende a lo que se procedió es a la devolución de esos recursos, que no eran municipales, a la cuenta bancaria de dicha agrupación. Toda esta operatoria está respaldada por sus respectivos decretos y actos administrativos. Por lo tanto, en caso de que se realice alguna denuncia penal en relación a este tema, seré el primero en ponerme a disposición de la justicia para aclarar tal situación.
La Municipalidad atraviesa desde el mes de agosto un déficit mensual de 100M aproximadamente, el cual fue absorbido en un primer momento por el aporte del frente vecinal y luego con ATP que giro la provincia de Buenos Aires.
En estos años de gestión di todo de mí, con aciertos y con errores pero siempre con la firme convicción de poder dar a cada vecino una mejor calidad de vida. En esto quiero agradecer a cada funcionario que estuvo a mi lado y a cada vecino del distrito.
Me voy con la conciencia tranquila que trabaje honestamente estos 12 años, y para aquellos que creen lo contrario que lo lleven a la justicia a la cual estoy a entera disposición.
Por último, quiero agradecer el acompañamiento incondicional de mi mujer, mis hijos, mis padres, mis hermanos y mis amigos, tanto en todo este tiempo como en este difícil momento personal que me toca vivir. Solo le pido a Dios que me de fuerza para atravesar esto y proteja a mi familia.