Detectan caso de triquinosis en Patagones y piden precaución

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Se detectó un caso de triquinosis en la zona rural de Villalonga, partido de Carmen de Patagones.

Ante ello, el responsable de Zoonosis, Guillermo Beltrán, informó que retomarán las tareas de concientización para prevenir.

Vale señalar que está prohibida la comercialización de carne de jabalí, pero aún así se sigue consumiendo.

Ante ello, previo al consumo o producir chacinados, es fundamental mandar a análisis del animal faenado. Y al cocinarlo, hacerlo de 70 grados para arriba.

“Los cerdos son reservorio natural de triquinosis. Ahora es claro que con el tema de la pandemia y al no estar permitida la caza del jabalí, y hay un incremento en los números de animales, pero triquinosis la tenemos siempre porque es una endemia”, explicó Beltrán en diálogo con el medio Noticias Net.

Qué es la triquinosis:

Es una enfermedad parasitaria endémica. Es causada por larvas de nematodes del género Trichinella, que afectan al ser humano, mamíferos domésticos, silvestres, aves y reptiles.

Se trata de una zoonosis que se transmite a las personas de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, que contienen estas larvas en los músculos.

En Argentina, la principal fuente de infección para el ser humano es el cerdo doméstico, aunque también existen otras, como el jabalí, cerdos asilvestrados o el puma.

Con respecto a los cerdos domésticos, la parasitosis está estrictamente relacionada a las condiciones de su crianza, especialmente con la alimentación y presencia de animales sinantrópicos (por ejemplo, ratas) en el criadero o en basurales cercanos y hábitos canibalísticos del cerdo.

La trichinellosis es considerada una enfermedad de notificación obligatoria establecida por la normativa oficial.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de la Coordinación General de Epidemiología y el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Animales, establece las maneras de atender las notificaciones de la enfermedad, el registro de sospechas, focos y brotes.

Transmisión:

Si bien el cerdo es quien se encuentra involucrado con mayor frecuencia en la ocurrencia de casos humanos, también se registran brotes originados por el consumo de carnes de animales silvestres, generalmente en forma de chacinados y embutidos sin control bromatológico o de carne fresca insuficientemente cocida.

En nuestro país, los hábitos de crianza de cerdos en forma domiciliaria (traspatio) sin las condiciones adecuadas de higiene y alimentación propician la propagación y el mantenimiento de esta parasitosis. Esto se asocia, a su vez, con la faena domiciliaria o casera sin control sanitario, que trae como consecuencia la oferta de alimentos de riesgo para quienes los consumen (carne curada, ahumada, cruda o insuficientemente cocida).

Las personas se enferman al consumir carne cruda o insuficientemente cocida o productos elaborados con carne de cerdo o de animales silvestres, principalmente jabalíes y pumas, que contienen en sus músculos larvas de parásitos del género Trichinella. Por eso, es también considerada una enfermedad transmitida por alimentos (ETA).

Una vez que las personas ingieren productos parasitados, las larvas se liberan en el estómago, continúan su ciclo en el intestino y luego de reproducirse, migran por el torrente sanguíneo hacia los músculos, donde se alojan y pueden provocar fiebre, diarrea, hinchazón de párpados, vómitos, picazón en la piel, dolores y dificultades motrices.

Esta enfermedad tiene un fuerte impacto en la salud humana. El cuadro clínico es muy variable y puede ir desde una afección asintomática hasta cuadros más graves, dependiendo del número de larvas ingeridas y del estado inmunológico del huésped.

Prevención:

A la hora de consumir productos porcinos y derivados es preciso tener en cuenta una serie de precauciones para prevenir el contagio de la triquinosis. Los chacinados, embutidos y salazones se elaboran con carnes sin cocción, por eso, los productos resultantes pueden contener larvas de los parásitos que producen triquinosis.

Para evitar contraer la enfermedad es importante que las personas solo obtengan estos productos en establecimientos habilitados y no en lugares informales en los que no se puede demostrar la inocuidad y la trazabilidad del producto adquirido. Asimismo, se recomienda a las personas adquirir productos elaborados con carne de cerdo o de animales silvestres (principalmente de jabalíes y pumas) que posean una etiqueta o rótulo, ya que nos permite conocer su origen y dónde fueron elaborados.

De acuerdo a la normativa vigente, los establecimientos habilitados deben analizar la carne antes de utilizarla en la elaboración de productos, de manera de poder garantizar que son aptos para consumo humano. En este mismo sentido, es importante resaltar que la cocción de la carne de cerdo se debe realizar hasta que pierda el color rosado en su interior, ya que este punto nos indica que se alcanzó una temperatura que mata las larvas que transmiten la enfermedad (mayor a 70 grados Celcius).

Para mayor seguridad, se debe consumir carne de animales que hayan dado negativo a la prueba de digestión artificial.