El gobernador Axel Kicillof arremetió contra su antecesora María Eugenia Vidal, en el marco de la inauguración de la repavimentación y ensanche de un tramo de 35 kilómetros de la ruta 51.
Presente en Coronel Pringles, en la rotonda con la 85, el actual mandatario provincial criticó a la gestión anterior por haber dejado esa obra inconclusa.
“No porque la hubiera iniciado Vidal, yo la iba a dejar de garpe como un monumento para decir que esto nunca se hizo o nunca se terminó. Quizás servía políticamente, pero no para el bienestar y la vida de los vecinos”, dijo en ese sentido.
Para Kicillof, se trata de trabajos que se realizaron con “motivos electorales”, que “se iniciaban y después se discontinuaban”.
Incluso, aseguró que entre 2015 y 2019, se frenaron obras “con tal de no tener que reconocer que estaban bien diseñadas, bien planteadas o eran importantes”.
El gobernador, quien destacó que el tramo ofrece mejor conectividad entre Bahía Blanca y Ramallo, aclaró que su proyecto político “no va a discriminar a intendentes que sean de otro palo político” y que “no es una cuestión de si son peronistas o no peronistas, sino que son bonaerenses”.
La obra demandó una inversión de 622 millones de pesos y además del ensanche y repavimentación de la calzada, se realizaron pavimentadas banquina y terceras trochas de circulación para el tránsito pesado, se finalizó la carpeta asfáltica en puentes, se señalizó de forma vertical y horizontal, y se colocaron barandas de seguridad e iluminación en las intersecciones.
El cierre de Kicillof en Pringles lo tuvo recorriendo los trabajos de viviendas ejecutadas con fondos provinciales en las calles 17 y 45.
