La muerte de una mujer por coronavirus, volvió a dejar expuesta la realidad de los geriátricos en Bahía Blanca y toda la Provincia.
De unos 300 que hay en esa ciudad, sólo 11 están habilitados para poder funcionar como tal, aunque los controles prácticamente no existen.
Se trata de una problemática de vieja data, que incluso generó distintas presentaciones en la Legislatura, pero sin éxito en su implementación.
El titular de Región Sanitaria I, Maximiliano Núñez Fariña, confirmó que el hogar no estaba habilitado y que no contaba con un responsable médico.
De hecho, en el inicio de la pandemia, se aprobó la emergencia en geriátricos, que establece entre otras cosas “un proceso de empadronamiento, relevamiento y fiscalización complementario de los establecimientos regularizando de forma progresiva todos aquellos que no cuenten con habilitación vigente”.
También crea el “Programa Geriátricos de la Provincia de Buenos Aires”, de fortalecimiento y desarrollo de establecimientos (públicos y privados), que contempla una serie de medidas, tendientes a la protección de los adultos mayores frente a la pandemia.
En el año 2011, el entonces senador por Udeso, Santiago Nardelli, logró hacer aprobar una ley que regulaba el funcionamiento de los geriátricos y que establecía normas para el tratamiento de las personas, pero jamás se reglamentó ni se realizaron controles.
