Un denominador común en los municipios de la región, pero que se traslada a las provincias y también a la Nación, es la mirada hacia la coordinación de la emergencia.
Todas las oposiciones exigen a intendentes, gobernadores y presidente, participación en los comité de crisis y en la toma de decisiones.
En los niveles locales, independientemente de cual sea el partido oficialista, la principal oposición sostiene que la emergencia “no es un cheque en blanco” y que no se puede hacer ni disponer a discreción del conductor.
En Bahía Blanca, el Frente de Todos asegura que los dispositivos sociales de la gestión Gay no generan buenos resultados y que el manejo territorial del peronismo puede brindar soluciones.
En Benito Juárez, Consenso Federal advierte un manejo personalista del intendente Marini y que no deja lugar a participación de otros sectores dispuestos a hacerlo.
En Puan, a través de un comunicado, el Frente de Todos pidió tener un lugar en el comité, y exigió al jefe comunal Castelli tener “una valiosa actitud ética, propia de los valores republicanos y pluralistas, e incluir a todos”.
Esas son apenas algunas muestras. Pero a tal punto llega la grieta política, que hasta al momento de compartir placas con información en redes sociales, en muchos casos los dirigentes opositores no utilizan las oficiales, sino otras con nuevos diseños, colores, y sin los sellos o logos municipales, provinciales o nacionales.
En la Provincia, en los últimos días Juntos por el Cambio presentó una batería de propuestas económicas para el fin de la cuarentena, aunque en éste caso, las reuniones con el gobernador Kicillof son algo más amenas y reiteradas.
En Nación, la oposición respalda la política sanitaria de fondo del presidente Alberto Fernández, pero la emergencia económica es un tema del que plantean participar. Hasta el momento, los encuentros formales fueron con Horacio Rodríguez Larreta, aunque en su rol de jefe de Gobierno porteño.
Todavía Juntos por el Cambio se disputa su liderazgo, tras la caída electoral de octubre. Se recriminan incluso un saludo al presidente por redes sociales, y a la vista de todos. Por ello, hay sectores que mantienen la tregua en épocas de pandemia, y otros que buscan sacar tajada política.
