El intendente de Puan, Facundo Castelli, brindó detalles sobre los alcances en la administración municipal de la declaración de emergencia económica por 180 días.
En conferencia de prensa, el jefe comunal estuvo acompañado por la Secretaria de Gobierno y Hacienda, Lorena Ustarróz; el Director del Ente Descentralizado de Salud, Cristian Haag; y el Secretario de Finanzas y Empleo, Cristian Desch.
Allí detalló que se aplicará una reducción del un 30 % de su salario, de los miembros del gabinete y de los concejales (donación), que suponen un ahorro estimado mensual de 1.300 mil pesos.
Respecto al organigrama municipal, quedarán sólo las secretarías, de Hacienda y Gobierno, en tanto que las demás pasan a direcciones, y éstas a jefaturas o coordinaciones.
Tampoco se renovarán contratos a empleados, y se darán de baja planes, que podrían derivarse a cooperativas de trabajo.
En materia de salud, Castelli insinuó que se evalúan aumentar los costos de los geriátricos, y la interrupción en la atención de obras sociales que le deben al municipio.
El intendente explicó que en los últimos cuatro años, la municipalidad se manejaba con anticipos de coparticipación. Esos desembolsos llegaban desde la Provincia y le permitían abonar los sueldos del mes de diciembre (se cobran en enero), y luego, ya en febrero, la administración municipal comenzaba a trabajar dentro de los carriles normales, para, ya en marzo, devolver ese anticipo de coparticipación
Este año, la demora en la sanción de la Ley Impositiva de la Provincia de Buenos Aires complicó el panorama. Eso, sumado a la devaluación registrada en el último semestre de 2019.
“La Provincia no tuvo liquidez en los primeros diez días del año, para aportarnos el anticipo de coparticipación. Por eso, pedimos un descubierto por el monto de todos los sueldos municipales, salvo la planta política y los médicos”, agregó.
