El 65,3 % de comercios de Bahía disminuyeron sus ventas en 2018

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El 65,3 % de los comercios de Bahía disminuyeron sus ventas en 2018. El dato surge del informe publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El panorama para los comerciantes es cada vez más complejo y no parece alentador. La disminución de ventas, la destrucción de puestos laborales y la imposibilidad de invertir, problemáticas a las que se enfrenta el comerciante bahiense.

Juan Cruz Lucero es economista local e integrante de CEPA y profundizó los conceptos más salientes de la última publicación acerca del Análisis de la situación comercial de la ciudad de Bahía Blanca. Teniendo en cuenta la importancia del comercio en la economía bahiense representando el 56 % del sector terciario de la economía local, es uno de los sectores más afectados por la crisis actual y sus números afectan fuertemente la economía local.

A la hora de expresar los causales de la disminución de ventas, Lucero comenta que, en general, “los comerciantes advierten la falta de circulación de dinero, no solo por la caída de ventas de un año a otro, sino también por la reducción del volumen de unidades en cada compra por parte del consumidor repercutiendo en la rentabilidad”.

Otro de los factores que afectan la economía del comercio de nuestra ciudad es el alto costo de los servicios que impactan fuertemente al comerciante, ante esto el economista advierte que “son costos fijos que no se pueden dejar de pagar. Todos los comercios hacen uso del servicio eléctrico, el gas que se utiliza más que en otras localidades por ubicarnos en una zona fría y  el incremento en los alquileres conjugan un paquete de costos que no todos están pudiendo afrontar. Si bien se aumentan los precios, los comerciantes venden cada vez menos no llegando a compensar los gastos fijos”.

De las empresas relevadas, el 71% no realizó inversiones, mientras que el 29% restante invirtió en dicho período, “dentro de este último número se encuentran aquellos que se vieron obligados a invertir para garantizar el normal funcionamiento del negocio. El 58,5 %  de los encuestados afirman que las ventas van a seguir cayendo y el 53,4 % asegura que se verá reducida su rentabilidad, estos datos condicionan mucho la intención de inversión porque, bajo este contexto, sería muy difícil sostenerla. Por esto, muchos recurren al mantenimiento y reparación del equipamiento para seguir funcionando normalmente.

Hoy el comerciante está a la expectativa de lo que pueda suceder, pero la realidad indica que hay días enteros que no entra ningún comprador a los locales de venta de grandes y pequeños comercios”, explica Juan Cruz Lucero a IN Bahía Blanca.

El 20,3% de los encuestados experimentó destrucción de puestos de trabajo en este año, “todos los empresarios que tuvieron la necesidad de reducir personal comenzaron este proceso en 2016, esta realidad es indistinta a todos. En el caso de los comercios más chicos que representan el 84 %, trasladan el trabajo registrado a trabajo no registrado o parcialmente registrado, esto se entiende como precarización y es consecuencia de no poder afrontar los costos de mantener los empleados.

Otra de las dinámicas que se da en este tipo de negocios es que muchos propietarios deciden desprenderse del recurso humano para comenzar a ocupar el lugar ellos mismos. Esto va de la mano con los números del INDEC que reflejan un aumento de aproximadamente un 2,3 % en el nivel de desempleo”, finalizó Lucero.

Fuente:  IN Bahía Blanca