El intendente de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, despidió el 2017 admitiendo que no fue un buen año.
Tras dejar atrás un duro revés electoral, y con una reforma profunda de su gabinete, reconoció ante concejales de distintos bloques que “no ha sido un año fácil”.
“Hubo cosas agradables y desagradables. Esperamos que el 2018 sea mejor que el año anterior; y si no es mejor que sea igual”, anheló.
Sánchez llamó a cursar el próximo año “a todos juntos, unidos, peleando desde su estrategia e inteligencia por un distrito cada vez mejor”.