El concejal de Carmen de Patagones, Carlos Videla, que estaba atendiendo en la plaza por no tener lugar físico tras su salida del oficialismo, regresó a la sede del organismo.
Lo hizo por el compromiso que había asumido la presidenta del cuerpo, Mariel Cinirella, de que podría ubicarse en el recinto, con un escritorio, dos sillas y una computadora.
Sin embargo, el edil de Patria de los Comunes regresó pero nada de lo prometido estaba listo.
Él mismo tomó un escritorio, algunas sillas, y se situó en un rincón del recinto. La computadora nunca apareció.
“¿Se dan cuenta que la señora presidenta me sigue faltando el respeto?”, dijo Videla y añadió: “Después es uno la mala persona…el que quiere romper”.
“Yo no quiero romper nada, simplemente exijo respeto…nada más”, concluyó.
Fuente: Patagones Diario