YPF dio a conocer las oportunidades económicas y energéticas que significarían para el país la construcción de una planta de GNL en el Puerto de Bahía, de lo que se extraiga del yacimiento Vaca Muerta.
Lo hizo a través de su presidente, Pablo González, quien expuso el plan que tienen junto a la firma Petronas, ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
El directivo destacó que Argentina tiene un horizonte de reservas de gas “para 170 años y el desafío es poder monetizarlas” durante la ventana de tiempo acotada de la transición hacia las energías completamente limpias.
Además, que el mercado global demandará en los próximos años 400 millones de toneladas y este proyecto podría producir 25 millones de ellas.
“En el pico de producción, se calcula que se podrían exportar 460 barcos de gas licuado, que con un precio en 12 dólares pueden representar 17 mil millones de dólares”, proyectó.
El programa tiene cuatro etapas. La primera prevé la instalación de dos barcos licuefactores y ya la segunda, la construcción de una planta en el puerto de Bahía Blanca con una capacidad de producción final de 25 millones de toneladas al año.
La inversión estimada es de 56.000 millones de dólares tanto en infraestructura como en el desarrollo de Vaca Muerta a lo largo de los 15 años del proyecto.
González afirmó también que dentro de 10 años, cuando el proyecto esté finalizado, se podrán producir y exportar más de 25 millones de toneladas/año de GNL, equivalente a 110 millones de metros cúbicos de gas día, lo que representa el doble de la producción de gas actual de Vaca Muerta y el 80% de la producción del consumo total del país.
“Este tema debe configurar una política de Estado”, opinó.
