El sargento Alejandro Oscar López (32), del Escuadrón de Caballería de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, oriundo de Punta Alta, fue uno de los cuatro policías que murieron el sábado pasado tras un fuerte choque entre una combi y un camión cisterna en Carmen de Areco, mientras se dirigían desde Bahía Blanca a San Nicolás para integrarse al operativo de seguridad del partido de fútbol entre Brown de Adrogué y Atlético Rafaela. Es decir, a más de 700 kilómetros de distancia.
Fue justamente este trabajo adicional el motivo de uno de los últimos mensajes que el sargento López le mandó a través de Whatsapp a un compañero y que se dio a conocer en las últimas horas. En el audio, el oficial expresó su frustración por no recibir los viáticos correspondientes al traslado para trabajar en el partido de fútbol.
Se trata de un mensaje de voz dado a conocer por Clarín, en el que el sargento mencionaba que parte del dinero que debían cobrar se perdería en el camino. “Nos van a pagar, pero se van a chupar la plata”, lamentó el sargento. Los agentes esperaban recibir $65.000 por el operativo, de los cuales $40.000 correspondían al traslado, por lo que apenas tenían asegurado el pago de $25.000 por las cinco horas previstas del operativo de seguridad, según le indicó oficial del cuerpo de Infantería al diario, que optó por reservar su identidad.
En ese sentido, el policía señaló que los $40.000 nunca llegan a las manos de los oficiales que viajan para cumplir con ese adicional.
Los efectivos viajaban junto a otros compañeros a bordo de un micro que chocó con un camión cisterna que transportaba combustible. Los otros agentes que fallecieron fueron identificados como Cristian Delgado, Octavio Berges y Hernán Sánchez, también de Punta Alta.
Habían salido la noche del viernes, cerca de las 21, desde el Escuadrón de Caballería de Bahía Blanca. En el momento del impacto, alrededor de las 7, el vehículo que trasladaba a los policías había recorrido llevaba más de diez horas en la ruta y aún le faltaban más de cien kilómetros para llegar a San Nicolás.
Llovía intensamente -según se informó- en el sitio conocido como “el cruce de la muerte”, a causa de la cantidad de accidentes que se registran en la intersección de la Ruta Nacional 7 y la Ruta Provincial 51.
El comienzo del partido de fútbol, en tanto, estaba pactado para las 16 y había sido marcado de alto riesgo por las autoridades debido a que, aunque en la Primera Nacional no se permite el ingreso al público visitante, el match se disputaba en un estadio neutral por lo que se dio la autorización para que ambas hinchadas participen del espectáculo.
Por esa razón, la Superintendencia de Seguridad de la Policía bonaerense ordenó el traslado de los uniformados, desde el sur de la provincia hasta la ciudad ubicada en el extremo norte de la provincia, al límite con Santa Fe.
Muchos kilómetros y poca recompensa. Sin embargo, no era el único juego que debían custodiar. Después del encuentro en San Nicolás debían hacer unos 220 kilómetros más para ir a Tigre para el partido que jugaría el local contra Platense el domingo, en San Fernando. Después, volver a Bahía Blanca, lo que implicaría más de 1700 kilómetros en apenas dos días.
“En Infantería y Caballería te usan para todo. No sos sólo un policía que allana o va a un operativo, también sos chofer. Ese sábado yo iba de Bahía Blanca a La Matanza; cada siete días lo hago como parte de mi trabajo, por orden de servicio. Y la mañana del choque, a las cuatro (tres horas antes), me crucé con ellos en una estación de servicio en Azul. Hasta ese momento iba manejando Hernán Sánchez, pero cuando todo pasó era Alejandro (López) el que conducía”, explicó el oficial.
El policía denunció que los viáticos de los efectivos de la Provincia de Buenos Aires por cubrir eventos de cancha, que son especiales, “los cobran los jefes” porque los de menor rango son “sólo un número”.
“Mis viajes, sumando ida y vuelta, son unas 14 horas. Te tienen que cubrir la vianda, pero lo que comés y gastás corre por tu cuenta. El domingo dormí poco porque teníamos que ir hasta Avellaneda a cubrir un partido. Tendrían que haberme pagado $ 57.000, pero me van a dar $ 27.000 recién en diciembre. Es decir, arriesgás tu vida por nada, por $ 27.000. Muchas veces nos hemos quedado en la ruta, en las combis vamos a 80 o 70 kilómetros por hora porque no llegamos con la nafta”.
La tragedia dejó además 15 heridos; de ellos, tres fueron trasladados a distintos hospitales de la zona y se encuentran en estado grave: uno, con traumatismo craneal, fue derivado al Hospital San José de Pergamino; otro policía, intervenido por una lesión abdominal, se recupera en terapia intensiva en el hospital de Carmen de Areco; por su parte, el conductor del camión, de 53 años, fue asistido en estado consciente y está fuera de peligro.
La investigación del caso quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°6 de Mercedes bajo una causa por cuádruple homicidio culposo y lesiones graves.
