El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales Buenos Aires-La Pampa (CARBAP), Horacio Salaverri, cuestionó la postura del presidente Alberto Fernández, quien señaló que el modo para desacoplar los precios locales de los internacionales es con retenciones.
“Se equivoca técnicamente y está totalmente demostrado que esto no ocurre. Ya tenemos un nivel altísimo de retenciones en Argentina y el problema es la inflación. Es inconcebible que el presidente pueda pensar en aumentar la presión tributaria sobre cualquier sector. Ninguno puede soportarlo”, cuestionó.
Para el dirigente, la mirada del primer mandatario “es tan corta que desespera” y opinó que “no mira la oportunidad del país en el mundo de los alimentos”.
Según Salaverri, si se disminuye la presión tributaria, el sector agropecuario reaccionaria produciendo más alimentos y aumentando con esto el ingreso de divisas, algo “necesario para un país que necesita mejorar el estándar de vida”.
Para Alberto Fernández, subir las retenciones es un mecanismo para que, internamente, no suban los precios como suben los precios internacionales, pero es “un tema muy sensible para muchos sectores y políticamente explotado por la oposición”.
“Debemos hacer algo para que los precios internos se desacoplen de los precios internacionales”, agregó.
Comunicado de Carbap:
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa rechaza enfáticamente las declaraciones del presidente de la Nación Alberto Fernández en relación al necesario aumento de retenciones para lograr el desacople de los precios internacionales de los precios del mercado interno.
Desde CARBAP decimos que se equivoca técnicamente al pensar que las retenciones desacoplan los precios internacionales, y los hechos lo demuestran. El nivel de retenciones altísimo que tiene la Argentina no ha logrado impedir que los precios de los alimentos sigan subiendo. LO DIJIMOS VARIAS VECES, EL PROBLEMA NO SON LOS PRECIOS SINO LA INFLACION.
Se equivoca políticamente, en el corto plazo pensando que la Argentina puede resistir acaso una mayor presión tributaria. Ningún argentino la resiste.
Y se equivoca en el largo plazo, al no entender que nuestro país tiene la responsabilidad moral como productor de alimentos y la oportunidad comercial de producir mucho más trigo ante un oferta mundial que se verá reducida. No debe verse como un problema la actual coyuntura, sino como una oportunidad del país, y para ello se deben promover las condiciones para lograrlo.
Nuestro país es productor del alimento que faltara en el mundo, y puede producir aún mucho más si se la libera el potencial productivo.
Sorprende sobremanera la falta de ideas o alternativas inteligentes de los distintos responsables económicos para alcanzar un estado equilibrado. Porque cada vez que se piensa en aumentar las alícuotas de los derechos de exportación de productos agropecuarios, no se hace más que retrasar el desarrollo del país, e impedir el pleno despliegue del potencial agropecuario.