Una formación de Trenes Argentinos sin pasajeros llegó a Bahía Blanca sin presentar inconvenientes durante todo el viaje.
El objetivo era probar el trazado antes de restituir el servicio, que se encuentra suspendido desde el 8 de marzo cuando se produjo un descarrilamiento con más de 500 personas a bordo.
El presidente de Ferrocarriles Argentinos, Damián Contreras, había anunciado que “de salir todo favorable, conforme a lo que exige el juzgado y con las certificaciones requeridas, estaríamos en condiciones de restablecer el servicio y de poner los pasajes en venta”.