Kicillof en Bahía: entregó patrulleros, anunció obras y le pegó a Vidal y a la oposición

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El gobernador Axel Kicillof pasó por Bahía Blanca para entregar patrulleros y hacer anuncios de obras hídricas para subsanar los problemas históricos que la ciudad tiene para acceder al agua.

Inicialmente, llegó hasta la Estación de Policía junto al ministro de Seguridad, Sergio Berni, donde fueron presentados 72 móviles, de los cuales 40 quedarán para la ciudad, y el resto para Coronel Rosales, Villarino, Carmen de Patagones y Monte Hermoso.

El acto contó con la presencia del intendente local, Héctor Gay, sus pares Mariano Uset, Carlos Bevilacqua y José Zara; el jefe de Gabinete bonaerense Carlos Bianco; el dirigente portuario Federico Susbielles; el diputado Gabriel Godoy; y los senadores Marcelo Feliú y Ayelén Durán.

“La renovación del parque automotor de la policía la estamos haciendo en toda la Provincia. La inversión es tan grande que a veces es difícil mostrarla. Hubo gobiernos que la prometieron pero no la quisieron hacer”, dijo Kicillof.

Berni destacó la entrega de patrulleros también para otros distritos, con el objetivo de “empezar a renovar un grupo de chatarra que estaba sobre cuatro ruedas y que apenas podía funcionar”.

Posteriormente, acompañado por el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone, se trasladaron a la planta de ABSA en el barrio Patagonia, donde el gobernador consideró que la problemática de la ciudad “es una deuda histórica inadmisible” y criticó a administraciones anteriores.

“Resulta inadmisible que una ciudad industrial, productiva y estratégica no tenga algo tan básico como el agua, es paradójico. Y hubo gobiernos que las prometieron y no las quisieron hacer, utilizando el dinero para otra cosa, como para el Conurbano. Nosotros asumimos el compromiso pese a que estamos con los respiradores y las vacunas, avanzando en problemas estructurales que tiene la Provincia”, agregó.

Allí, destacó la inversión por 6.000 millones de pesos para mejorar el abastecimiento, a partir de la ejecución de 23 obras destinadas a solucionar los problemas históricos de provisión, distribución y acceso al agua potable en los municipios de Bahía Blanca, Coronel Rosales y Villarino.

En ese contexto, y casi en simultáneo, hubo una caravana y movilización de padres organizados, exigiendo la presencialidad escolar. Kicillof se defendió de manera enérgica, tildando de “caraduras” a quienes dicen “que no nos importa la educación”.

“Hubo una desinversión histórica en educación durante el gobierno anterior, dejaron de apostar a la infraestructura y mantuvieron una guerra con los docentes por los aumentos de sueldos. Se la agarraron con la educación pública y eso significa agarrarse con la Provincia, con los padres y con las familias”, manifestó.

Precisamente los padres habían querido llegar hasta él, pero el vallado y las fuerzas de seguridad lo impidieron.

Por otro lado, sí le llegó un petitorio de vecinos autoconvocados por el agua, junto con un pendrive con fotos para mostrar la problemática.