El municipio de Bahía Blanca saldrá a repartir agua por distintos sectores de la ciudad, ante las deficiencias que presenta ABSA en el servicio.
La información fue confirmada por el secretario privado, Pablo Romera, quien cuestionó la falta de respuestas de la empresa.
Vale señalar que el gobierno bahiense ya prestó a la firma tres camiones para potenciar el operativo de contingencia, aunque el funcionario aseguró que “el expuesto en su momento no se está cumpliendo según lo establecido” y que por eso la comuna sumará un programa propio de ayuda para todos los vecinos y vecinas afectados.
En ese contexto, Romera consideró que en primer lugar ABSA no debe cobrar por el servicio que no presta, y además que presente un plan de emergencia para garantizar la provisión de agua en las escuelas y que no corra riesgo de inicio de clases.
También, que el problema del agua en Bahía Blanca “se arrastra desde hace décadas y todos tenemos parte de responsabilidad y hay que hacerse cargo, pero no se puede culpar a una administración de sólo 4 años cuando la Provincia fue gobernada por funcionarios del peronismo durante más de 30”.
Según expuso, en 20 años se cambiaron 10 kilómetros de cañerías “en estado deplorable y con más de 70” y que eso se hizo durante el gobierno de María Eugenia Vidal.
“Se construyó una planta de tratamiento de líquidos cloacales ($ 1.000 millones) y mejoras en la planta depuradora de la tercera cuenca ($25 millones). El entonces Gobernador Scioli, hoy premiado con la embajada de Brasil, llevó adelante 8 años de desinversión en ABSA y donde con los ingresos sólo se cubría el 70 % de los gastos operativos. Vaciaron la empresa y la usaron de caja política para financiar su campaña”, finalizó.
