Vecinos de Bahía Blanca volvieron a manifestarse por las severas deficiencias que tiene el servicio de agua potable en la ciudad.
A la falta del recurso en más de 30 barrios, ahora se suma el mal olor y gusto, dos problemáticas que se acrecentaron en los últimos días a causa de un mayor consumo por el aumento de la temperatura.
Esta mañana, hubo reclamos frente a la planta potabilizadora de ABSA, en las oficinas comerciales, y a su vez en el municipio.
El malestar es generalizado, a tal punto que hasta el propio intendente Héctor Gay reconoció tener dificultades y aclaró que las inversiones de la firma y la Provincia serán a largo plazo, por lo que el problema continuará.
Según ABSA, el día sábado se recambió una bomba de captación de agua en el establecimiento Mirasoles ya que tenía fallas y no podía realizar la extracción de 400 metros cúbicos de agua del Napostá, para luego ser potabilizada en planta Patagonia.
Además, afirmaron que siguen con la tarea “de remoción de barros para recuperar la pileta de sedimentación para utilizar con el agua de lavado de filtros, mientras avanza la reparación del filtro N°5 de Planta Patagonia.
“Producto de las altas temperaturas sostenidas a lo largo de una semana, y con ello el incremento del consumo, se produce la despresurización de la red, especialmente en sectores altos, con más densidad poblacional o en extremos de la red”, explicaron.