Un matrimonio denunció que le usurparon el campo que arriendan y les venden sus animales por Facebook.
Se trata de María Eugenia Vargas y Alejandro Nadal quienes alquilan un establecimiento en proximidades del balneario Cochicó, sobre la ruta 33 en el partido de Guaminí.
Según indicaron, los ocupantes son un grupo de personas que acompañaban a quien ellos eligieron para hacerse cargo del tambo, y que al tiempo se fue por problemas económicos.
Se trata de dos mujeres que “en un principio trabajaban bien”, pero las complicaciones comenzaron cuando se las intentó regularizar tras el período de prueba y se negaron porque “tenían planes sociales y temían dejar de ser beneficiarias”.
Con el tiempo, dice la pareja, pasaron a ser 10 personas las que se quedaron a vivir en el lugar, y son “gente con problemas de delincuencia”.
A partir de eso denuncian que comenzaron los hostigamientos y amenazas sobre los animales. Que con un escribano pudieron retirar 70 vacas del tambo y maquinarias, pero que 6 fueron envenenadas y quedan aún 21 preñadas y 2 toros.
Dice el matrimonio que ellos fueron denunciados por las mujeres por trabajo esclavo ante UATRE y que hasta los detuvieron y trasladaron a Bahía Blanca.
“Estuvimos cuatro días interminables presos como delincuentes. Pero cuando nuestro abogado presentó las denuncias anteriores que habíamos hecho, nos largaron y nos sobreseyeron”, explicaron.
Y por si eso fuera poco, algunas de las vacas fueron ofrecidas por las redes sociales.
Pese la toma, la pareja continúa abonando el alquiler del campo, pero “las usurpadoras siguen explotando el tambo y vendiendo nuestras pertenencias”.
“Hay un anuncio de desalojo en la justicia bonaerense en contra de ellas, emitido el 27 de septiembre, pero todo sigue igual”, remarcaron los productores rurales.
“Nuestra familia y los dueños del campo estamos sufriendo esta injusticia, sin poder entrar al lugar desde hace un año, temiéndole a esta gente que es muy peligrosa y no tiene escrúpulos de ningún tipo, que pone a los niños de escudo en sus delitos”, concluyeron.
Fuente: La Nación
