Una fuerte polémica se desató en Laprida luego de la decisión del Ejecutivo de impedir el traslado del cuerpo de una vecina que falleció en Mar del Plata para ser inhumada en el cementerio local.
En el certificado de defunción de Elsa Arias, además de indicar que padecía de leucemia y neumonía, figuraba “posible covid-19″, lo que fue suficiente para el municipio que maneja el intendente Pablo Torres para negarse a su ingreso.
Ante esa situación, la familia de la mujer fallecida denunció “discriminación” y “un daño moral irreparable” y debió dejar sus restos en la necrópolis de Tres Arroyos.
Lorena, su hija, dijo al diario local Oh Laprida que su madre “estaba internada con una leucemia aguda, hizo quimioterapia en el hospital de alta complejidad de la ciudad costera y “estuvo 32 días en un coma del cual no pudo salir”.
“Por una cuestión de estadística en el certificado de defunción figura entre otras cosas, posible coronavirus, pero no lo contrajo, murió por otra cosa”, explicó.
En ese sentido, se quejó al señalar que “es nacida y criada en Laprida, toda su familia está en Laprida y todo su árbol genealógico en el cementerio. Incuso venía abonando un lugar para descansar en su final, y que le nieguen recibirla fue lo peor”.
“El intendente Torres se cerró en excusas discriminatorias, le pedí por teléfono que por favor reciba los restos de mi madre, que dos personas la entierren y nada más, pero me lo negó, me cerró las puertas. Me dijo que no era seguro para los ciudadanos de Laprida en medio de la pandemia”, manifestó.
Hoy, concejales opositores de Juntos por el Cambio, se expresaron al respecto y señalaron que la decisión del jefe comunal “no fue acertada” y que “no la compartimos”.
Marcos Larsen y Mauro Estrabeau pidieron “más sentido humanitario” y “que se tengan en cuenta situaciones especiales como ésta”.
Incluso, mencionaron el protocolo del Ministerio de Salud de la Nación que autoriza a hacerlo con distintos cuidados.
