Finalmente no pasó a mayores la movida de la Corporación de Comercio de Bahía Blanca de abrir los locales de calzado e indumentaria sin la debida habilitación.
Pese a que la entidad había anunciado que sus asociados reanudarían la actividad de manera presencial aunque la Provincia no haya autoriado los protocolos, consiguió escasas adhesiones.
Es que ni la Cámara de Comercio ni los Comerciantes Autoconvocados se sumaron a la propuesta, que además generó el repudio del sindicato, cuyo secretario general, Miguel Aolita, destacó a éstas ultimas organizaciones y criticó a la primera de ellas.
De todos modos, el conflicto continúa ya que los propietarios se encuentran en una situación económica caótica, y no sólo no pueden afrontar los gastos fijos, sino que ni siquiera les alcanza para los sueldos.
El municipio reclamó al gobierno bonaerense una urgente respuesta a los protocolos enviados el 11 de mayo. Incluso, en los últimos días el intendente Héctor Gay suplicó a la ministra de Gobierno, Teresa García, una respuesta.
Quienes se movilizaron hoy también fueron los titulares de los gimnasios. Nucleados en la Cámara, pidieron la reapertura. Fue el primer rubro en entregar protocolos, los primeros en cerrar sus puertas, y probablemente los últimos en poder abrir.
