El intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, advirtió que “los contagios no pueden ser una competencia entre ciudades” y que en ese problema sanitario, “tenemos que estar juntos”.
Lo dijo en relación al malestar que se originó en Bahía Blanca, al ser contabilizados 10 casos de trabajadores que prestan servicio en el parque eólico de Mayor Buratovich, pero que se hospedan en esa ciudad.
Incluso, el jefe comunal bahiense, Héctor Gay, realizó una presentación ante la justicia para que se investigue la cadena de responsabilidades por la infección masiva, tanto de autoridades de la planta, como de las empresas subcontratadas, fuerzas de seguridad y organismos de control.
En ese contexto, Bevilacqua reafirmó lo manifestado por su subsecretario de Gobierno, Martín Ravanesi, e indicó que “el comité de crisis antes del 20 de marzo había determinado el cese de actividades de los galpones de empaque y del parque eólico, al ver como avanzaba el virus; posteriormente el 6 de abril el gobierno nacional decreta como actividades esenciales a las que nosotros habíamos prohibidos. La actividad se retomó cumpliendo con protocolos de sanidad, realizamos inspecciones viendo la metodología de trabajo”.
En tanto que respecto al hospedaje de los operarios, manifestó que el distrito no contaba con la posibilidad del alojamiento.
“No estaban dadas las condiciones de seguridad para ofrecer ese servicio y tenemos que tomar decisiones en cuanto a nuestra realidad”, completó.