Renunció a su cargo el delegado de Claromecó, Carlos Avila, tras el ingreso a la localidad del hijo de un fiscal luego de haber llegado del exterior.
En la carta enviada al intendente Carlos Sánchez, el ahora ex funcionario indicó que “en mi carácter de director del Organismo Descentralizado me dirijo a usted para presentar la renuncia al cargo. Motiva la presente el sentimiento de haber fallado a mis principios al no poder cumplir con el compromiso asumido de defender y cuidar a mi pueblo ante esta pandemia que estamos enfrentando”.
Quien entró a la ciudad balnearia proveniente de Brasil fue Augusto Lemble, hijo del fiscal Carlos Lemble. Avila pretendió evitar su arribo en el contexto de la pandemia, pero no pudo lograrlo y decidió dar un paso al costado.
El episodio provocó una movilización de vecinos hacia la casa donde se encontraba el joven para exigirle su partida, y además para respaldar al delegado.
Finalmente, Avila llegó al lugar, apaciguó los ánimos y logro convencer al hijo del fiscal, quien finalmente abandonó el balneario.
Si bien Augusto Lemble tiene en su DNI en Tandil, donde realizó sus estudios universitarios, ya no reside allí. Según información brindada por su padre, había viajado a Brasil por tres meses por motivos de su profesión de desarrollo de software.
En el “Certificado para traslado a domicilio en el marco de la emergencia Covid-19”, que proporciona el Ministerio de Transporte, se autoriza el traslado del mencionado joven a Claromecó.
En este documento, declara bajo juramento que las informaciones que proporcionó son veraces. Vecinos argumentan y reiteran que podría haber pasado este período de aislamiento en otro lugar, porque no es un habitante estable.
Por su parte, el fiscal afirmó que su hijo, cuando está en el país, vive en la parte de atrás de su casa en Claromecó.
Fuente: La Voz del Pueblo
