La justicia federal dictó la falta de mérito a cuatro intendentes de la región por supuesto fraude en la administración de fondos públicos con el programa Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), entre 2013 y 2015.
Fueron sobreseídos Marcos Fernández (Monte Hermoso) y Alfredo Fisher (Laprida), ambos todavía al frente de sus municipios; y los ex jefes comunales Néstor Álvarez (Guaminí) y Gustavo Trankels (Tornquist).
Esos nombres, junto a otros 38 que también fueron beneficiados, habían estado en la mira del juez Claudio Bonadio, que consideró que “cada intendente con su accionar contribuyó activamente en la concreción de un perjuicio a las arcas del estado, aproximadamente de $ 604.529.670”.
En febrero de este año, el magistrado señaló que todos “requirieron sumas de dinero para llevar a cabo distintos proyectos, sin que, a la postre, haya sido cumplimentado”.
Tras conocerse el fallo, Trankels, agradeció “a todos los que nunca dudaron de mi honestidad y nos acompañaron a mi familia y a mí en este proceso lleno de mentiras y malas intenciones”.
“Como hombre de la democracia agradezco a los hombres de la justicia que actuaron con rectitud, esto nos da la esperanza de que todavía se puede confiar. No hay que meter a todos en la misma bolsa, todavía hay gente honesta y con valores que nos dan esperanza”, agregó.
