Dos reclamos puntuales llegaron hasta el Concejo Deliberante de Bahía Blanca en la sesión de éste miércoles, previo al 191º aniversario de la ciudad.
El primero, por beneficiarios de créditos UVA, que hicieron uso de la Banca 25 quienes expusieron las dificultades para encarar los pagos ante el ajuste de cada cuota de acuerdo a la inflación.
Cuatro personas se sentaron en el recinto y coincidieron que la felicidad por el sueño de la casa propia “se convirtió es un verdadero problema”, y remarcaron que “tener una vivienda es un derecho, no es un negocio”.
Ante esto, solicitaron a las bancadas aprobar una emergencia para poder dar una solución a la problemática.
“La incertidumbre es total, en cinco días mi deuda aumentó 5 mil pesos”, dijo una de las mujeres presentes.
“En 2017 pedí un préstamo de 1,6 millones de pesos y pagaba una cuota de 7.000 pesos. Ahora debo 2,6 millones y pago cuotas de 30.000 mensuales”, agregó otro.
Por otro lado, durante un cuarto intermedio, irrumpió en el recinto Orlando Apud, aquel hombre que a la fuerza había ingresado al despacho del intendente Héctor Gay por la imposibilidad de sepultar a su hermano fallecido por un paro de municipales, y que días después ingresó al Concejo por una ventana tras romper los vidrios.
Esta vez, se acercó con dos reclamos. Obras para el barrio Villa Esperanza, y además expuso los alimentos que la comuna entrega a familias con necesidades reclamando mejoras en la calidad.
En otro orden, en forma unánime se aprobó el proyecto para que el Municipio tome un préstamo por 40 millones de pesos para la compra de 2 mil lámparas LED y unas 250 columnas de alumbrado para distintas calles de la ciudad.
El préstamo será del Banco Provincia, a 4 años y con un interés del 12% anual.