Vecinos de Villa Iris, partido de Puan, se manifestaron en contra de la presencia en la localidad, de Gustavo “El Lagarto” Ravainera, con prisión domiciliaria por enfermedad.
Se trata del único condenado a prisión perpetua por el doble crimen de María Victoria Charadía y Horacio Iglesia Braun en agosto del año 2000, y que por decisión judicial, puede continuar su tratamiento en el domicilio de su hermana, en calle Tres Lomas al 300.
Con una manifestación en la ex Terminal, con aparición en medios periodísticos, y en redes sociales, un grupo importante de habitantes consideran a Ravainera como “una lacra”, que “no es bienvenida” y que además “jamás vivió acá”.
Inclusive, los vecinos solicitaron la intervención de concejales de diferentes fuerzas para elevar el pedido a la justicia.
Claudio Brun, a cargo del Juzgado de Ejecución Penal Nº 1, tomó la decisión luego de que se le detectara un “cáncer de pulmón avanzado” y de que “seis informes médicos advirtieran de que el ámbito carcelario no es el propicio”.
“Está en etapa terminal, esas son las palabras que han utilizado. Ya venía rechazándole este beneficio, pero en esta oportunidad es diferente”, dijo el magistrado a la prensa.
Roberto Chiaradía, padre de Victoria, consideró que Ravaneira “no debería salir de la cárcel hasta que se muera”.