El gobierno de la Provincia aceptó la propuesta de los gremios docentes para analizar casos “puntuales” de cierre de escuela rurales y la fusión de grados.
Tras la polémica generada por la decisión bonaerense, y los reclamos siguientes, el Subsecretario de Educación, Sergio Siciliano, solicitó a los sindicatos la identificación de casos específicos para cada territorio o localidad que merezcan un tratamiento en especial.
De todos modos, el funcionario aclaró que “ningún chico se va a mover a más de 6 kilómetros de su domicilio y que el Estado se encargará de los traslados”.
“Ningún chico se va a quedar sin escolaridad, ni ningún docente sin trabajo”, aseguró.
El gobierno de María Eugenia Vidal decidió cerrar unos 50 establecimientos educativos rurales por escasez de alumnos.
Están incluidos en esa nómina tres jardines rurales y un secundario para adultos de Tres Arroyos; y escuelas de Pellegrini, Laprida, Coronel Pringles, Gonzáles Cháves, Coronel Dorrego y Villarino.
Algunas de ellas tenían entre tres y cinco alumnos, otras uno sólo, y un grupo mayor sin inscriptos en el último año.