El fiscal general de Bahía Blanca, Juan Pablo Fernández, encabezó esta mañana una conferencia de prensa en la que explicó detalles de la acusación contra la cúpula de la UOCRA en la ciudad.
Según manifestó, se trataba de “una banda” que se caracterizaba por “cierto grado de organización y permanencia”, con Humberto Monteros y José Burgos como “los jefes”, cuya finalizada era “extorsionar a los empresarios de la construcción”.
Fernández señaló que el modo era “a través de amenazas de paralizar las obras con asambleas o quemas de cubiertas para imposibilitar la continuidad de las tareas”.
“Esa demora implica un costo importante y de esta manera extorsionaban y pedían determinadas sumas de dinero, muchas veces con porcentajes altísimos. Iban de los 1, a los 3 mil pesos, 30 mil, incluso hasta 750 mil a la firma que refaccionaba la turbina 30 de la Central Piedrabuena”, agregó.
Fueron detenidos además Pablo David Gutiérrez, Nelson Damián Cabrera, Carlos Ariel Carrillo, Mario Matías González, Raúl Ernesto Erbín, Sergio Vázquez, Aníbal Alejandro Aranda, David Ezequiel Muñóz.
Vale recordar meses atrás, la propia gobernadora María Eugenia Vidal, había visibilizado la problemática, por reclamo de empresarios y constructores.
Según denunció en ese momento, el sindicato frenaba obras en caso de no recibir sumas extras de dinero, o no contratar a distintas firmas de transporte o catering para los trabajadores.
Tras ello, la seccional fue intervenida y quedó a cargo de Ricardo Rodríguez, dirigente de la central obrera de Trenque Lauquen.
