Se agiganta la herida en el Hospital Penna de Bahía Blanca luego de conocerse la renuncia de dos nuevos profesionales.
Se trata de dos médicos clínicos que se suman a los cuatro que habían dimitido semanas atrás, agobiados por la falta de recursos, malas condiciones de trabajo y sueldos insuficientes.
En total, son 16 en lo que va del año, según indicó la directora del nosocomio, Marta Bertín, quien informó que mantuvieron un encuentro con autoridades de la Provincia y que esperan por soluciones.
Se trata de Karina Fiqueprón, representante de la Dirección de Hospitales del Ministerio de Salud, quien recorrió las instalaciones y mantuvo reuniones.
Mediante un comunicado, desde la Asociación de Profesionales, esgrimieron que la problemática que causó la dimisión de los profesionales “se denuncia desde hace años” y que “desarticula todo el funcionamiento” del nosocomio.
El presidente de la organización, Pablo Acrogliano, había advertido que de no corregirse los problemática del recurso humano (más personal y mejores salarios) podría generarse un “efecto dominó”.
“Es responsabilidad de la Provincia, llegan obras pero para un hospital vacío. Y si el Penna no funciona se sobrecarga el Municipal. Y cuando el Municipal no da a vasto, se sobrecargan los privados”.
De acuerdo al detalle, un médico de planta —36 horas con guardia cuenta con un sueldo básico de 9.744 pesos, “por debajo de la línea de pobreza, y la bonificación por venir a hacer guardia es de 7000. Se lleva en la mano 24 mil”.
“Un becario, que es trabajador en negro, gana 21 mil pesos en mano por hacer exactamente lo mismo”, criticó Acrogliano.
“Queremos que la gente venga al hospital, pero en estas condiciones no le podemos brindar la atención que merece”, agregó.
