La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires cuestionó el aumento de tarifas que solicitan las empresas prestatarias del servicio de gas, de alrededor de un 40 %.
Según sostuvieron desde el organismo, tras la audiencia pública realizada en Bahía Blanca convocada por Enargas, las cifras están alejadas del bolsillo de los contribuyentes.
Como representante de la Defensoría, Jorge Ruesga, advirtió que las subas, “no son razonables, ya que no se corresponden con la verdadera situación que atraviesa la sociedad argentina en general y bonaerense en particular”.
“Estos incrementos se tienen que ir aplicando atándolos a otros parámetros, como los aumentos salariales, las paritarias que se discuten anualmente”, dijo el subsecretario de Servicios Públicos, Transporte y Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo.
En ese marco, pidió al Enargas y al gobierno nacional a conformar una mesa de trabajo a fin de poder coordinar una metodología de aumentos, “porque entendemos que este tipo de subas hace que gran parte de la sociedad no pueda acceder a los servicios o tenga que restringir otro tipo de consumos para poder llegar a fin de mes y pagarlos”.
“Casi el 30% de las denuncias, de las inquietudes que llegan a la Defensoría, están referidas a servicios públicos, a su calidad y, en este último año, a los montos imposibles de abonar”, cerró.
Las compañías detallaron que en función de la aplicación del IPIM (índice de precios mayoristas) las proyecciones, según las distintas subzonas tarifarias, significarían incrementos en la tarifa de distribución de entre 23 y 34 pesos para los usuarios residenciales de Camuzzi Gas del Sur y -como se indicó- de entre 34 y 50 pesos para los usuarios residenciales del ámbito de licencia de Camuzzi Gas Pampeana.
La firma sostiene que en el marco de la revisión tarifaria integral, se concretará “un importante plan de inversiones obligatorias de carácter quinquenal por más de 7.000 millones de pesos”.
Se harían nuevos gasoductos, ramales y redes, estaciones reguladoras de presión, plantas compresoras, como así también la readecuación y renovación de la infraestructura existente y la incorporación de nuevas tecnologías en materia comercial y operativa.
La ejecución de este plan, que se entenderá entre 2017 y 2021, permitirá expandir los sistemas para poder incorporar nuevos usuarios; dar solución a sistemas que se encuentran operando al límite de su capacidad; mejorar la operación, confiabilidad y calidad del servicio para los usuarios actuales, y modernizar y hacer más eficiente la gestión comercial y la atención a los usuarios.