Autoridades de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa no descartaron la realización de medidas de fuerza ante la posibilidad de que el gobierno bonaerense incluya la suba del 50 % del Impuesto Inmobiliario Rural en el Presupuesto 2018.
Alertados por el incremento, reclamaron atenuarlo a la mitad, a un 25 %. Su titular, Matías De Velazco consideró “descabellada” la cifra y pidió “racionalidad”.
“Nos habían dicho que no iba a haber sorpresas, pero esto es una barbaridad, no se puede defender de ninguna manera con una inflación en baja, proyectada de entre el 10 y 12 %”, dijo tras un encuentro con legisladores y otros dirigentes agropecuarios de diferentes distritos.
La suba promedio en las partidas rurales surge a partir del efecto combinado de una suba de la base imponible (sobre la valuación fiscal) del 50 al 75%, y de una modificación en la tabla de alícuotas.
Además, el sector exige “equidad” en el trato de Ingresos Brutos respecto al sector industrial. Quienes facturan hasta 78 millones de pesos quedan exentos de abonarlo, en tanto que en el sector agropecuario, eso solo aplica a quienes facturan menos de 3 millones. “Pedimos ser tratados de igual manera. La carga tributaria cae con más fuerza al campo que a otros sectores de la economía bonaerense”, agregó.
Por último, De Velazco aclaró que no están buscando medidas de fuerza sino que “se están gestando solas” porque “hay mucho malhumor, malestar y disconformidad”.
“Este no es el cambio que se votó. No es el cambio que se buscó ni el que se quiere para la provincia ni para el país. Tenemos permanente contacto con el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís, pero no sé si es tan escuchado dentro del Gabinete”, finalizó.
