La municipalidad de Guaminí reclamaba hoy ante la Defensoría del Pueblo por la negativa de la Provincia de trasvasar agua al lago Epecuén.
Lo hacía en persona el propio intendente Néstor Álvarez, tras el revés en la última reunión del Comité de Cuencas, donde consideran, fue favorecido Adolfo Alsina y “no se midió con la misma vara”.
El encuentro está previsto con el titular del organismo, Guido Lorenzino, con quien el jefe comunal ya mantuvo contactos por el tema, como también con el secretario de Obras Públicas de la Defensoría, Jorge Ruesga.
Desde la comuna comenzaron con una campaña de junta de firmas para darle fuerza a la petición, al tiempo que no se descarta, ante otra negativa, ir a la justicia.
Marcelo Schwerdt, asesor hídrico de Guaminí, había considerado en diálogo con Radio del Parque de Casbas que “se mide con una vara despareja” la situación de la región, en alusión a la medida dispuesta por el titular de Hidráulica bonaerense, Rodrigo Silvosa.
“La gobernadora tendrá que definir si quiere que estemos con el agua en la rodilla en los pueblos o que se pierda la salinización de Lago Epecuén. Se blinda muy bien a Adolfo Alsina y se lo deja en total desprotección a Guaminí con las medidas tomadas. La Cuenca del Vallimanca, además, no puede recibir más agua. Está igual o peor que nosotros”, dijo el especialista.
Tras la última reunión del comité de Cuencas, el intendente de Adolfo Alsina, David Hirtz, había advertido que “no estamos en condiciones de recibir más agua. Hemos sido inflexibles, dimos nuestros argumentos y finalmente se adoptó la decisión de no trasvasar. Ante la falta de unanimidad primó el criterio técnico”.
El jefe comunal había destacado la “prudencia” de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, al elegir mantener “a cada laguna en la situación en la que está, en función de que todavía puede haber algún mes por delante con lluvias, y es conveniente preservar espacio y lugar por si la naturaleza no ayuda”.
