La empresa ABSA asegura haber realizado controles en la zanja que se derrumbó en una obra de calle Garibaldi al 100 y que dejó a un trabajador en grave estado.
Lo hizo mediante un comunicado en la noche del lunes, mientras Fernando Merino permanece internado por aplastamiento del tórax además de otras heridas, según indicaron desde el Hospital Penna.
“Poco antes de los hechos, personal de seguridad de ABSA, había controlado la ejecución de la excavación, comprobando el correcto vallado, el encajonamiento de la tierra retirada y la presencia de los elementos de seguridad para los operarios”, inicia el texto.
Sostiene la firma que “se trataba de llegar a la profundidad de dos metros para entibar, es decir, colocar las contenciones adecuadas y evitar los desmoronamientos”.
Incluso destaca que al momento del accidente, Merino contaba con el arnés adecuado y el cabo de vida, “una cuerda que permite llegar al operario rápida y efectivamente, el rescate pudo realizarse casi de inmediato”.
“En las últimas semanas, y con la incorporación de más empresas para la realización de nuevas obras, ABSA intensificó los cursos de capacitación, en especial los de zanjeo, como así también el control de los trabajos y permisos necesarios para la labor segura de los trabajadores”, completa.
El trabajador pertenece a la empresa Ecosur, contratista de Absa. Según testigos, las paredes de la zanja cedieron y quedó sepultado.
Tras una hora, personal de Defensa Civil y bomberos lograron sacar a Merino en estado de inconsciencia.
