Las lluvias caídas durante el fin de semana agravaron la situación en los diferentes distritos inundados de la Provincia de Buenos Aires.
Se calcula que junto con La Pampa, otras 2 millones de hectáreas quedaron bajo el agua, a partir de precipitaciones que oscilaron entre los 50 y 100 milímetros.
En ese sentido, autoridades agropecuarias como el presidente de Carbap, Matías De Velazco, y el miembro del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, Jorge Grimberg, insistieron en la necesidad de realizar obras hídricas que debieron hacerse hace más de tres décadas.
“La situación es más grave que la de las últimas inundaciones dado que gran parte del suelo está en saturación. Las napas están tan altas que no le entra un milímetro más de agua al suelo. Encima estamos entrando en la primavera, que es una estación lluviosa”, dijo el primero de ellos.
Por su parte, Grimberg, señaló a la radio La Brújula que el plan maestro del Río Salado “lleva más de 30 años sin resolverse”, que el impacto social por no poder asistir a clase o al trabajo es “muy grande” y que urge que el gobierno nacional genere una cuenca entre las provincias de La Pampa, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe para manejar el agua.
De las 8 millones de hectáreas inundadas, la Sexta sección tenía agua, al 30 de agosto, en 465:
Guaminí: Superficie afectada 39 % (187.973 hectáreas de un total de 482.808)
Daireaux: Superficie afectada 35 % (135.838 hectáreas de un total de 385.261)
Pellegrini: Superficie afectada 17 % (31.832 hectáreas de un total de 185.965)
Tres Lomas: Superficie afectada 16 % (19.575 hectáreas de un total de 124.217)
Adolfo Alsina: Superficie afectada 13 % (79.830 hectáreas de un total de 597.101)
Salliqueló: Superficie afectada 11 % (9.066 hectáreas de un total de 80.757)
Respecto a las precipitaciones, el registro más alto se dio en Pigüé, con 100 milímetros, seguido por Saavedra, Puan, Carhué y Casbas con 90. En Coronel Dorrego 88, Dufaur y Sierra de la Ventana 77, y Garré y Colonia San Martín 75.