El candidato a gobernador de la Provincia por el Frente de Todos, Axel Kicillof, adivrtió que en caso de ser electo, será prioridad “detener la sangría a nivel productivo, industrial y laboral”.
De visita en Bahía Blanca y acompañado por los aspirantes, a la intendencia Federico Susbielles, y al senado, Marcelo Feliú y Ayelén Durán, el ex ministro de Economía señaló que lo que está sucediendo “día a día es una verdadera tragedia” y que “en todos los rincones de la Provincia, las empresas medianas y gandes sucumben cerrando o despidiendo gente”.
“El problema es por minuto, que se caen locales, comercios y emprendimientos y ya es generalizado, no discrimina por sector, tamaño o ubicación”, alertó.
Sobre las consecuencias, Kicillof señaló que “detrás de eso hay familias ciudades y pueblos que pirden el consumo interno y el bienestar, deteriorándose las condiciones sociales”.
“La Provincia tiene un 12.4 % de desempleo, y un 30 % en el sector juvenil.
Acerca de Bahía Blanca, la consideró una ciudad “clave” para el proceso de recuperación, ya que “tiene ventajas y potencialidades con su puerto, con Vaca Muerta y su capacidad industrial”.
Para conseguirlo, consideró determinante que haya “un intendente que tenga la cabeza puesta en ese tipo de cosas. Que no son ni caprichos ni sueños, sino pensar en cómo la ciudad puede encajar en un país que piense en el desarrollo. No para hacer canteros o maquillaje para los vecinos. Desperdiciaron cuatro años”.
Por último, el candidato a gobernador aclaró que “no nos vamos a sumar ni dar respuestas a todas las campañas sucias de acusaciones y trolls. Nos llama la atención que todavía sean esos los caminos que el oficialismo quiere transitar sobre el final de la campaña”.
