Patagones aportó el 41 % y Villarino el 27 % de la cebolla exportada en el país según datos de la campaña 2025.
El volumen fue significativo: hacia fines de agosto se enviaron 123.996 toneladas a distintos mercados internacionales, con Brasil como principal destino al absorber el 87 % de los embarques. También hubo envíos a Paraguay, Uruguay, Europa y otros países de América.
Sin embargo, el panorama económico fue adverso. El precio pagado al productor osciló entre $ 25 y $ 70 por kilo, valores que no cubrieron los costos de producción. Según cálculos de Funbapa, el margen bruto resultó negativo en todos los esquemas de siembra y cosecha, con pérdidas que oscilaron entre US$ 840 y US$ 2.980 por hectárea.
A esto se sumó la dificultad de colocar en el mercado una gran cantidad de cebolla de mayor calibre (más de 90 mm), lo que profundizó las pérdidas. En paralelo, el mercado interno absorbió unas 290.000 toneladas, destinadas principalmente a Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Misiones y Mendoza.
La campaña dejó como enseñanza la capacidad del sector productivo para sostener volúmenes relevantes en un contexto adverso, pero también la urgencia de avanzar en políticas y estrategias comerciales que garanticen la rentabilidad de productores y empaques en distritos como Villarino.
