La actualización del mapa del arsénico mostró su presencia en el agua en muchos puntos del país.
En nuestra zona alcanzó a localidades de Villarino, Tres Arroyos y Coronel Suárez, donde se detectaron niveles por encima de los aconsejable.
En Bahía, sin embargo, los análisis dieron satisfactorios y no hay peligro.
Rene Albouy, decano de Geología de la UNS, aclaró que los contenidos de arsénico del agua proveniente del Dique Paso de las Piedras y de los pozos del bajo San José, “tienen tenores por debajo de lo recomendado legalmente (0,05 mg/l)”.
En ese sentido aclaró que la calidad del agua puede variar en el tiempo “pero en forma no significativa”. Aún así, indicó que “igual es recomendable hacer controles periódicos”.
Respecto a la presencia de arsénico en aguas de perforación domiciliaria, el especialista marcó que “puede que las captaciones tengan tenores de arsénico por encima de lo permitido”, y por eso “se recomienda que si es agua dulce y quieren consumirla, antes hay que hacerle un análisis físico químico y bacteriológico”.
“Nuestro primer consejo, como especialistas en el tema, es no consumirla sin previa certificación de calidad apta para consumo humano”, advirtió.
Por último, sobre el agua del surgente del Parque de Mayo, el más visitado por los bahienses, Albouy confirmó que “tiene calidad certificada, no tiene arsénico en cantidades no recomendadas y aconsejo consumirla sin otra recomendación y tranquilidad, por que no afecta a la salud”.
Un poco de contexto:
La presencia de arsénico en aguas subterráneas de la Argentina en niveles superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud podría afectar potencialmente a más de cuatro millones de habitantes.
La ingesta sostenida en el tiempo de aguas contaminadas incrementa el riesgo de padecer un cuadro clínico tipificado como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE). Su falta de tratamiento genera patologías como el cáncer de pulmón, cáncer de laringe, tos crónica y/o persistente y fibrosis pulmonar.
La contaminación por arsénico es mayoritariamente natural y obedece a fenómenos que se produjeron hace millones de años cuando se levantó la estructura de lo que hoy conocemos como la Cordillera de los Andes.
En nuestro país, las áreas geográficas más damnificadas con este fenómeno son el 70 % de la provincia de Buenos Aires, particularmente lo que es el corredor de la ruta 5, como son las localidades de 9 de julio, Bragado, Casares y Trenque Lauquen, y también zonas aledañas a Mar del Plata.
Además, se encuentra en todo el sur de Córdoba y Santa Fe y en La Pampa y Mendoza. En el norte, en particular Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa.



