El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) detectó altos niveles de arsénico en el agua del partido de Villarino.
La entidad advirtió que se trata de un índice peligroso que supera el máximo permitido por la ley nacional y declaró el “semáforo rojo”.
Puntualmente el estudio supera los 50 microgramos por litro, límite que fija el Código Alimentario Argentino.
El distrito abarca las localidades de Pedro Luro, Médanos, Buratovich, Ascasubi, Algarrobo y Origone, entre otros, y una amplia zona rural.
En ese relevamiento, por ejemplo, se probó que en Guaminí, por ejemplo, el nivel registrado alcanzó los 295 ppb, casi seis veces más que el máximo permitido.
Investigadores del CONICET desarrollaron un método innovador para eliminar arsénico y nitratos del agua mediante carbón vegetal tratado química y térmicamente. La técnica permite reducir más del 50 % de la concentración de contaminantes y ofrece una alternativa de bajo costo para comunidades vulnerables.
De acuerdo con el relevamiento del ITBA, la provincia de Buenos Aires figura entre las más afectadas del país por la presencia de arsénico. La exposición prolongada al elemento puede causar Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico, una enfermedad vinculada al consumo de agua contaminada, que puede derivar en cáncer, lesiones cutáneas, afecciones cardiovasculares y diabetes, según la OMS.
Vale decir que el arsénico constituye el principal contaminante natural del agua subterránea que es la única fuente para el consumo humano en una amplia zona de nuestro país.
Esta problemática tiene un marcado efecto en el sector socio-sanitario y económico de las regiones afectadas, involucra a más de diez millones de personas.




