El gobierno nacional autorizó a la petrolera noruega Equinor a realizar estudios de exploración sísmica en tres áreas offshore localizadas en la costa bonaerense, en conjunto con YPF y Shell.
Lo hizo al otorgar la Declaración de Impacto Ambiental y emitió la Resolución 436/21 en el Boletín Oficial, que permite el estudio 2D, 3D y 4D para hallar hidrocarburos de los bloques de la Cuenca Norte del Mar Argentino CAN 108, CAN 114 y CAN 100.
La DIA, junto con la medida adoptada por el Estado a través del Decreto 870/21, de autorizar la prórroga por hasta dos años del primer período exploratorio de los permisos otorgados en el marco de la Ronda 1, auguran un fuerte impulso de la actividad off shore.
El bloque CAN 100 está emplazado a 307 km de Mar del Plata, comprende un área de 15.000 km2 y es el bloque más grande. Allí, Equinor posee 35% de la sociedad, YPF otro 35% y Shell un 30%. La noruega permanece como operador del área. El CAN 100 se encuentra en un ámbito de aguas ultra profundas (más de 1.500 metros de profundidad) nunca antes explorado ni perforado en el país, con lo cual representa un hito en la historia de la exploración del offshore Argentino.
El consorcio conformado por las tres empresas tiene como objetivo avanzar en la exploración de esta frontera exploratoria con características únicas y un alto potencial hidrocarburífero. Equinor y Shell son empresas líderes en la explotación de hidrocarburos costa afuera, a las que se le suma el expertise del subsuelo con el que cuenta YPF.
Además, la alianza permitirá repartir las elevadas cargas financieras que demanda la exploración offshore. En el bloque CAN 114, ubicado a a 443 km de Mar del Plata, comparte la sociedad total en partes iguales con la compañía de mayoría estatal.
Equinor e YPF son socios además en el bloques CAN 102, que todavía no tiene permiso de exploración. Ambas empresas se comprometieron a cumplir con las condiciones impuestas por el Gobierno en términos de seguridad socio-ambientales.
“La actividad offshore se realiza con el máximo nivel de seguridad de la industria, con especial dedicación en la protección de las personas, el medio ambiente y el entorno local”, destacaron.
Cabe señalar que por esto hubo rechazo y movilizaciones de organizaciones ambientalistas.
“La comunidad no quiere que comiencen con la exploración sísmica. Porque significa empezar a extraer petróleo en el Mar Argentino. Los proyectos se ubican frente a las costas en una zona muy relevante, es el principal corredor biológico del Mar Argentino, importante para la biodiversidad y para los medios de vida de la costa, la pesca, el turismo, los deportes. Todo eso se vería afectado e impactado ante posibles derrames. Y según los estudios realizados, las probabilidades de que haya derrames son muy altas, casi del 100 por ciento”, dijo Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de Océanos de Greenpeace, cuando esa ONG instaló un simulacro de torre petrolera en plena playa marplatense para reclamar que se rechazara el proyecto.